¿Qué circunstancias o qué personas están definiendo el significado y/o sentido de mi vida? ¿Mis propias expectativas, mis valores, mi misión o mis propósitos de vida, el amor a la humanidad? ¿Lo que se espera de mí, el pasado en forma de rencores, culpas o recuerdos, expectativas no cumplidas? ¿Con base en qué estoy construyendo el guión de mi vida y de mi profesión? ¿Estoy en un camino de aprendizaje que yo elegí libremente? Si yo lo elegí, ¿estoy siendo responsable de la actitud y los resultados de este trayecto?
Aprender con propósito significa aprender desde nuestro centro, desde un estado de conexión con nosotros mismos y con nuestra misión profesional y de vida. Aprender de esta manera nos hace sentir más satisfechos y entusiasmados como aprendices que continuamente estamos mejorando nuestras competencias profesionales. Siempre tenemos la libertad de elegir y darle sentido a nuestra vida en cualquier tipo de circunstancia.
Lo reafirmó el mismo Viktor Frankl, creador de la logoterapia, quien vivió situaciones sumamente difíciles y retadoras en los campos de concentración, y aun así hoy podemos aprender de él gracias a que ejerció su libertad de elección. Eligió qué significado tendrían sus circunstancias y trazó un camino de ayuda y servicio a otros del cual hoy podemos beneficiarnos los profesionistas.